El sabado mi padre y yo nos fuimos para el "Valle" a visitar a mi colega Miguelón, que está currando allí en el Puerto del Pico. La visita fue corta, pero nos dío tiempo a hacer una via explendida en Villarejo y a hablar de muchas cosas interesantes. Fue un buen reencuentro y me alegro de que siga existiendo química y amistad entre ambos. Nosotros lo pasamos bien, aunque Paco, mi padre, lo debío pasar también chachi en la piscina de Serranillos, con sus refrescos y viendo terminar la etapa de la vuelta a Avila. Luego, como terminamos tarde la vía, estuvo esperando un buen rato a que bajaramos. Será amor de padre, pero el tio estuvo ahí tan in-tranquilo esperando a que aparecieramos a las 11 de la noche. Muchas gracias papá!!!
Acerca de la escalada, la cosa fue como sigue:
El primer largo,...