CORRIENDO BAJO LA LLUVIA

Este sábado participé en la carrera popular, que nada tiene que ver con el partido pólitico de cercano nombre y lejana actividad, de Medina del Campo. Una media maratón que preparé en una semanita de sufrimiento gracias a la ayuda inestimable del Sargento de Hierro Vicente y su esbirro Gonzalo. El sábado salió malo, pero malo malo, de esos de viento hijo puta y lluvía fria. Según nos acercabamos a Medina el enanito cabrón que vive mi cabeza me iba susurrando al oido "para que cojones has venido, con lo bien que se esta en casita..." y que razón tiene a veces el muy cabrón. Mi colegas iban tranquilos, su experiencia se nota, que estan muy viajados y eso se les ve en las zapatillas. Yo también iba tranquilo, pero joder, que nubes había, "la entrada la vemos desde el bar, seguro". Sin embargo salió un rayo de sol y nosotros con el resto de corredores. Mucha peñita y yo ahí en medio del pelotón. Uf uf como corre la peña, el abuelo ese que cabrón, como va de fuerte, repechazo, primera vuelta y zas a llover. Vicente se encargo de recoger una pareja de cada especie mientras que Gonzalo y yo preparabamos la barca. Desde el kilometro 12 al 18 callendo water, frio y dolor de barriga. El enanito gritaba, ya no susurraba:"que cojones haces aquí..." Pero como el coche estaba al lado de la meta, casi era mejor llegar allí cuanto antes y quitarme esos putos calcetines y la camisetita (que gambas soy) mojados y fresquitos. Al final, la marca de 1h 36 m. 52 s. no hizo otra cosa que dejar claro lo patético de mi actuación atlética. Muchas gracias a mis colegas que me llevaron en volandas animandome todo el rato.